En la antesala de la revolución francesa, los monarcas aplicaban la pena de muerte contra delincuentes y adversarios políticos, al final ellos también terminaron bajo la guillotina.
Posteriormente, los revolucionarios que hicieron rodar cabezas a diestra y siniestra de igual manera fueron decapitados.
Tarde o temprano quien juzga termina por ser juzgado, y precisamente eso es lo que le está ocurriendo a Vijaya Gadde, directora legal y política de Twitter, luego del anuncio de la compra de la red social del pajarito azul por parte de Elon Musk.