La Alianza Federalista, que aglomera a 10 mandatarios estatales, comienza a convertirse en un dolor de cabeza para el Gobierno Federal. Lo que comenzó como una alianza de sólo 3 integrantes para definir estrategias y exigir más apoyo a fin de hacer frente a la contingencia sanitaria, ha tomado una postura más severa con miras a las elecciones del 2021.