En México, tanto sociedad como gobierno, aún no entendemos
la dimensión de la crisis sanitaria como sí lo han hecho ya en otros muchos
países, los cuales han implementado estrictas medidas para prevenir aumenten
los contagios de Covid-19.
Para ofrecer un panorama general de la grave situación y del
pésimo manejo por parte de las autoridades federales, veamos algunos casos
sobre las defunciones en el año 2018.
Durante ese año, en México murieron 149 mil 368 personas por enfermedades del corazón, 101 mil 257 por diabetes, 85 mil 764 por tumores malignos, 39 mil 287 por enfermedades del hígado, así como 28 mil 332 por influenza y neumonía (8vo lugar).
El primer caso de coronavirus en México llegó el 28 de
febrero y, hasta el día de ayer 29 de julio, el número de muertes asciende a 45
mil 361 según cifras oficiales de la Secretaría de Salud, es decir, en tan solo
5 meses tenemos más defunciones por Covid-19 que de influencia enfermedades del
hígado en un año.
Para el próximo 28 de febrero de 2021, de seguir con esta
curva ascendente de contagios y muertos, muy probablemente las muertes por
coronavirus serán la principal causa de defunción en México por encima de las
enfermedades cardiovasculares.
A pesar de que la velocidad de propagación es lenta, se
contabilizan a la fecha 408 mil 449 personas contagiadas, con registros en las
últimas semanas de 5 mil contagios diarios.
La negligencia de Gobierno Federal, la terquedad de López
Obrador que sigue reacio a usar cubrebocas, y querer maquillar la crisis sanitaria
con sofismas que sólo aquellos aduladores y fieles adeptos a la 4T se creen,
son factores responsables de que los casos sigan incrementándose de manera
preocupante.
Mientras que en países de primer mundo encienden alarmas de
nuevo porque el número diario de contagiados es de 600 personas, en México las
autoridades no se cansan de repetir que la estrategia está funcionando y que ya
pasamos la parte más difícil de la pandemia.
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