Al verdugo tarde o temprano le llega la guillotina

En la antesala de la revolución francesa, los monarcas aplicaban la pena de muerte contra delincuentes y adversarios políticos, al final ellos también terminaron bajo la guillotina.

Posteriormente, los revolucionarios que hicieron rodar cabezas a diestra y siniestra de igual manera fueron decapitados.

Tarde o temprano quien juzga termina por ser juzgado, y precisamente eso es lo que le está ocurriendo a Vijaya Gadde, directora legal y política de Twitter, luego del anuncio de la compra de la red social del pajarito azul por parte de Elon Musk.

Resulta que Gadde era la portavoz de la censura en Twitter pues desarrollaba un papel importante en la moderación de contenido, tal es el caso de la publicación del The New York Post en las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos, donde el medio de comunicación publicó una nota sobre Hunter Biden, hijo del candidato demócrata y ahora presidente Joe Biden.

Dicha publicación fue bloqueada alegando que el material exhibido se había conseguido ilegalmente. La nota hablaba de correos que evidenciarían negocios turbios del hijo de Biden con una empresa ucraniana, información obtenida de la laptop del mismo Hunter cuyo material se encontraba ahí guardado.

Asimismo, se destaca que fue encontrado material del hijo del actual presidente consumiendo drogas y manteniendo relaciones sexuales con, al parecer, prostitutas.

Hunter llevó su equipo a reparar y jamás volvió por él, entonces el dueño del negocio de reparación de dispositivos electrónicos vendió el equipo al mejor postor, en este caso, a Rudy Giuliani, del equipo de campaña de Donald Trump.

Ante el cuestionamiento del presentador político Saagar Enjeti, Musk respondió criticando las acciones de Gadde: "suspender la cuenta de Twitter de una importante organización de noticias por publicar una historia veraz fue obviamente increíblemente inapropiado", escribió.

Gadde ha sido atacada desde entonces por miles de usuarios molestos por la censura que ha aplicado Twitter en los últimos tiempos y que, al parecer, tendrá su fin cuando se complete la adquisición por parte de Musk.

No estoy de acuerdo con las amenazas ni los insultos racistas hacia la abogada de Twitter, ni tampoco justifico esas acciones, pero me parece que era una reacción lógica ante las acciones que emprendió esta mujer en contra de la libertad de expresión, valor base de toda democracia.

Como mencionó Elon tras la oferta de adquisición de Twitter, la idea es "restaurar la libertad de expresión". Se aplaude y agradece la intención de convertir la red social en un lugar donde predomine la libre expresión de todos y cada uno de sus usuarios, sin importar ideología política alguna.