Una epopeya llamada Marte

El miércoles 27 de mayo del 2020 se encontraban ya preparados los astronautas Doug Hurley y Bob Behnken para iniciar el despegue en Florida a bordo de la nave Crew Dragon impulsada por el cohete Falcon 9, ambos creados por la compañía SpaceX, sin embargo, las condiciones climáticas ocasionaron que se postergara el lanzamiento para este sábado 30.

Este hecho marca un hito para la historia de la humanidad, pues será la primera vez que una empresa aeroespacial privada realiza una misión tripulada, lo que supone el inicio de una nueva era donde terminará el monopolio de los gobiernos en este sector.

Y no es cosa sencilla fundar una empresa de este tipo y que posteriormente civiles puedan realizar viajes espaciales, es toda una proeza de gran envergadura que, de arrojar buenos resultados, provocará que más personas inviertan en proyectos de este tipo.

La actual época en que nos encontramos no requiere grandes inventores que creen algo nuevo, sino que exige personas innovadoras y preparadas, que se empapen de información y que estudien, estudien y estudien.

Para SpaceX, empresa fundada por Elon Musk, su innovación insignia en cohetes ha sido el poder reutilizar los aparatos, reflejándose en una reducción increíble en los costos de lanzamiento. Otra empresa privada que se encuentra innovando es Blue Origin, propiedad de Jeff Bezos.

Al abrirse el sector aeroespacial a privados, estos han iniciado una nueva carrera espacial que será más visible en 5, 10 o tal vez 15 años.

Para algunos involucrados en la nueva carrera espacial esto representa una oportunidad de ir más allá de lo conocido por el hombre, mover a la humanidad y llevarla a colonizar la luna o Marte, todo como una medida de prevención contra desastres naturales que pudieran ocasionar afectaciones considerables a nuestra especie.

Para todos aquellos Marco Polo, James Cook, Fernando de Magallanes o Cristóbal Colón del siglo XXI prácticamente ya todo en el planeta ha sido descubierto. Para saciar su instinto aventurero tendrán que buscar alternativas como ir y colonizar el planeta rojo.

¿Epopeya o simples sueños guajiros?, ya lo dijo Wernher von Braun, el encargado de diseñar el Saturno V, y de una manera muy acertada que todo lo que el hombre puede imaginar es factible.