A 75 años del final de la Segunda Guerra Mundial, aún
resuenan en los corazones de la humanidad la tragedia y la desgracia de tan
devastador suceso histórico que causó millones de muertos y dejó en la miseria
a muchas naciones europeas.
No pretendo exaltar a un bando o al otro, sino a todos
aquellos hombres y mujeres que dieron la vida por una causa, por un ideal, por
proteger a su familia y a su patria, a todos esos soldados que murieron con la
esperanza de algún día volver a su hogar y ver de nuevo a sus seres queridos.
Esos jóvenes que desembarcaron en Normandía con el ideal de
libertad, esos jóvenes alemanes que aterrizaron en paracaídas en el ríspido
terreno de Máleme y se aferraron a él al grito de “Alemania debe de vivir,
aunque nosotros tengamos que morir”, aquellos jóvenes rusos que soportaron el
asedio de Stalingrado y pelearon codo a codo con gran heroísmo a fin de ganar
cada metro cuadrado de territorio en una ciudad completamente en ruinas.
Y así pudiera seguir nombrando cada uno de esos actos heroicos,
acciones que sin importar la nación que defendían o la ideología con la que
peleaban son dignas de admirar.
Para sus familias, para sus naciones, ellos fueron héroes y
víctimas del destino. Unas víctimas que hoy en día son el pilar en el que
sostiene la Europa actual, una Europa que se supo sobreponer a las
adversidades.
Pero el hecho de que los norteamericanos hayan impulsado el
Plan Marshall para levantar a la Europa Occidental no le quita absolutamente
nada de mérito a naciones como Reino Unido, Francia o Alemania, pues el
espíritu de sus ciudadanos hizo valer esas ayudas y las convirtieron en
proezas.
La terrible destrucción de la guerra es indiscutible, decenas
de millones de muertos a lo largo de 6 años de contienda, personas sin hogar,
sin comida y en la más precaria situación.
Pero aún y que la guerra causó grandes estragos, hay que
reconocer y destacar que la guerra también funge como creadora, creadora de una
Europa que surgió como el Fénix de entre las cenizas gracias al espíritu de sus
habitantes, una Europa que hoy en día tiene altos niveles de calidad de vida,
donde hay libertar y oportunidades, una Europa que representa al primer mundo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario